Crónica del Terra Madre celebrado en Turín Italia

Por:Chef Oliver Infante

“Aun no terminaba de aterrizar el avión y mi boca ya sentía el intenso sabor del romero  combinado con albahaca, sal de mar y unos dados de papa perfectamente cocinados por alguna nona, acompañadas de la inigualable pizza bianca”  

Mi celular vibro y me despertó a eso de las 5 am, era un correo que provenía de Italia, abrí el correo y mis  ojos pasaron de un estado adormilado a ponerlos como platos ¡era la confirmación! iba como delegado de mi Estado al celebrar el Terra Madre en Turín Italia, ¿Qué si sentí emoción? No he podido aun separar la emoción de ir a vivir una experiencia que tanto se me había platicado y el sentimiento de la responsabilidad que el ir conllevaba. 

Mis días pasaron rápido antes de la gran fecha y cada mañana pensaba cual sería la misión que desempeñaría en mis días por Turín, apenas dos días antes del viaje concluí que no podía seguir desgastándome pensando en tareas y misiones falaces, así que me comprometí a abrir los ojos y observar cuanto se me presentara  pues en realidad todo sería una nueva experiencia. 

Llegamos al aeropuerto y aunque la mayoría no nos conocíamos la emoción y la filosofía slow  nos unían por lo que no tardamos en empezar a convivir e intercambiar conversaciones animadas y de toda índole, para cuando llegamos al aeropuerto de milano  (1° escala a Turín) ya nos sentíamos parte de una delegación que representaba un país y una nación. 

“Un desfile de colores de piel, idiomas y vestuarios típicos del mundo entero atravesó  mis ojos la música al fondo no paraba y mientras algunos dormían presas del desvelo y cansancio del viaje otros más bailaban al ritmo de la música, yo solo me limita a mover mis ojos de un lado a otro, absorbiendo cada momento” 

Después de nuestro registro en la cede del magno evento nos dirigimos a la inauguración del Terra Madre, ahí hablaron representantes de todos los países y la situación de la lucha y defensa de los alimentos y los más de un motivos que nos reunían, de repente mi piel reconoció una voz, mi corazón empezó a palpitar y fue cuando la voz de Adelita San Vicente (ver nota al pie), estallo en todo el salón hablo de la importancia del maíz para los mexicanos y la situación  de la demanda en contra de los criminales de Monsanto, las palabras que aún quedan retumban en mi mente fueron   “En México están los hijos del maíz” y en mi mente confundida y aletargada mezcla de la emoción y el sentimiento llegaron las memorias de el gran libro del POPOL VUH, ¡en ese momento supe que Terra Madre cambiaria mi vida!  

Después de la sacudida de conciencia, emoción, y motivación, de escuchar a Adelita, llegaron las palabras de Petrini…y mientras sus palabras grababan mi corazón y conmovían y removían emociones no pude evitar derramar unas lágrimas de emoción ¡no era el único loco!! Éramos cientos de locos reunidos por la misma causa. 

“Parece que fue ayer cuando Joaquín llego acompañado de Lombardi y mariana a mi escuela, explicando que eran  los  laboratorios del gusto, hablaban también de un homenaje, de un Terra Madre, de mercados, de productores y mientras leíamos unos manuales de slow food algo en mi corazón vibraba algo hacia comunión con estos líderes que proyectarían en mi alma mater Colegio Culinario de Morelia el inicio de un parteaguas mi vida, ahí se plantó una semilla mientras realice mi primera actividad como slow food en el 1° terra madre de Michoacán” 

Día 2 de mi estancia en Turín, inicia terra madre, los rayos del sol bañaban los rostros de la red de jóvenes, emocionados acomodábamos una agenda de nuestras actividades,  conferencias de mayor interés apoyo a hermanos mexicanos y stands, laboratorios del gusto y catas y muchas actividades que anotábamos con punto y coma para asistir, así nos sumergimos al primer día de Terra Madre Turín 2014, al concluir el día la agenda no se había cumplido! Si querido lector ¡ríete a carcajadas como yo! ¿Por qué no se cumplió la agenda? ¡todooo nos mataba de emoción e interés! Nuestros ojos, ni oídos, alcanzaban a ver, escuchar y absorber tanto conocimiento, cada uno de nosotros se perfilo a sus intereses a nuestras problemáticas locales, la conclusión de mi hoy entrañable amiga y que llamare “la sabiduría del sfyn” cecí fue:   “aprenderemos más si cada uno al final del día comparte lo aprendido, pues eso nos hace un grupo más diverso, lo que aporta cada uno alimenta a la red” otra voz femenina de voz fuerte y decidida confirmaba la oración, era zarzaparrilla, ¡Nelly! la que sería la sal de nuestro grupo.    

Esta historia es real y te la cuento desde mi corazón, transmitir con letras lo vivido es una experiencia que te une a esas personas que se cruzan en tu camino para llenarte de luz… 

Cada que escribo una línea o un párrafo vienen a mi mente tantos rostros de los que te quiero contar (sabina, Lalo, espe, Dalí, Alfonso… no sigo porque cada uno tomara forma en esta bitácora con toda esa vibra y energía que me aportaron todos ellos con valores o palabras claves que he empezado a nombrar como te habrás dado cuenta. 

Hasta pronto!